Elitista, aburrido, para snobs, creador de conflictos, intelectual y solo para aquellos eruditos que cuestionan las crisis humanas y sociales... son algunos de los tantos estereotipos de los que el cine de arte – otrora conocido también como cine de autor o experimental (depende de a quien le pregunten) – ha gozado por mucho tiempo.
No todo es verdad ni todo es mentira... Es cierto que este tipo de cinematografía durante muchas décadas no era la primera elección para el cinéfilo promedio, aunque, afortunadamente esta tendencia ha cambiado con el paso del tiempo. Pero eso lo comentaremos más adelante.
Este cine encuentra sus primeros pininos a comienzo del siglo pasado con producciones como El acorazado Potemkin de Sergei Einsenstein, El ángel Azul de Josef Sternberg o la Gran Ilusión de Jean Renoir. Y el sello que este tipo de cintas trataban de imponer era el de cintas con una riqueza visual y narrativa. Este esfuerzo por contar historias interesantes pero cautivando a través del estilo al contarla o la manipulación de las imágenes fue el incentivo que necesitaron artistas de la talla como Luis Buñuel, Marcel Duchamp, Orson Wells y tantos y tantos más para sembrar su semilla en esta escuela cinematográfica.
Este cine de imágenes a veces de ensueño, en ocasiones de horror y en la mayoría de crudo realismo fue el que le consiguió su fama de cine dirigido a un sector muy restringido. Que desgraciadamente el cine comercial y la cultura pop del siglo XX se encargaron de encajonarlo aún más.
Dentro de los ejemplos más claros que retratan los diferentes estilos logrados bajo los conceptos de cine independiente, de autor o experimental podemos encontrar en la actualidad a cintas que van desde el Ciudadano Kane hasta el Imperio de los Sentidos, desde las alas del deseo hasta La vida es Bella, entre otras.
Como el mismo Orson Welles dijo una vez: "Un director de cine tiene derecho a todo menos a aburrir a sus espectadores” y con esta premisa durante el fin de siglo no es extraño encontrar directores que han llevado a un punto más alto al mal llamado cie de arte gracias a guiones con historias poderosas que logran cautivar una creciente legión de cinéfilos hambrientos de algo más que cine de blockbuster, efectos especiales y actores metrosexuales.
De esta forma nombres como Woddy Allen, Peter Greenaway, Wim Wenders, Lars Von Trier, Wong Kar-Wai, Akira Kurosawa, Alfred Hitchcock, Alejandro Jodorowsky, Charles Chaplin, Hayao Miyasaki, Pedro Almodovar, Robert Altman, Bernardo Bertolucci, Fritz Lang y tantos y tantos más... llevan en sus obras a un nivel muy personal dentro del marco del cine de arte.
Y los festivales que los festejan hacen su parte también y nos ayudan a identificar a las auténticas joyas que se enmarcan dentro de la corriente (aunque como todos los certámenes, podemos diferir de cuando en cuando en cuanto a la certeza de su juicio) y entre los más importantes están:
EL Festival de San Sebastián en España, El Festival de Cine de Málaga, El Festival de Sundance, El Festival de Cannes, El Festival de Sitges y el Festival de Sarajevo entre muchos otros.
Un buen foro a nivel nacional, para aquellos que desean acercarse y conocer el cine de arte lo encontramos año con año con la famosísima Muestra internacional de cine organiza la cineteca nacional con una interesante selección de lo más representativo del cine mundial y que rara vez tenemos contacto en su corrida comercial por las salas de la república.
Y muy a su manera el cine de arte ha sido objeto de culto, pero también de homenajes (aunque en su mayoría en su contra) en los mass media de la cultura actual. Los mejores ejemplos (o mis favoritos mejor dicho) los podemos encontrar en un Capitulo de la serie “Los Simpson” donde se realiza un festival de cine en el cual vemos ejemplos aunque un tanto simplones sobre el cine de autor.
- La película La Rosa Purpura del Cairo, cinta cómica en la que se analiza el fenómeno del cine y su efecto en la vida de la gente. Con una Factura técnica impecable es un buen ejemplo que raya también en el género del cine fantástico y surrealista.
- Cinema Paradiso de Giussepe Tornatore, un retrato del amor por el cine mismo visto a través de los ojos de un niño y un proyeccionista.
- La serie animada El Crítico, cuya trama gira entorno a la vida y obra de un crítico de cine de televisión: Jay Sherman... pero la peculiaridad del show es que pese a ser un show animado constantemente se hace referencia a cintas de culto del cine de arte enalteciéndolo en todo momento, mientras el cine comercial es tratado como el mejor ejemplo del séptimo arte en decadencia. O como diría el mismo Sherman: “es un asco!”
Aunque si bien este espacio será destinado para recomendar, comentar y en ocasiones advertir de lo mejor y lo peor que se puede consultar en la cartelera o en su estreno en los medios digitales actuales. En esta ocasión cerrare mi participación con una cita de un fenómeno cultural de fin de siglo –digno de un análisis en otra oportunidad por sus propios méritos – en referencia al cine de arte:
“La película de Barney es buena... ¡Pero la bola en la ingle, es la bola en la ingle! Homero Simpson –
Por ahora es todo por mi parte, nos estaremos leyendo en el próximo pixel! |